Radares Antifrenazo: La Nueva Estrategia de la DGT para Controlar la Velocidad
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha implementado una innovadora estrategia para "combatir la imprudencia al volante": los radares antifrenazo.
Estos sistemas están diseñados para detectar a los conductores que reducen la velocidad al avistar un radar fijo y luego aceleran una vez superada la zona de vigilancia. Veamos cómo funcionan y qué implicaciones tienen para los conductores.
¿Por qué Radares Antifrenazo?
Históricamente, muchos conductores reducen la velocidad al aproximarse a un radar fijo para evitar ser detectados por el sistema de medición de velocidad.
Aunque esta maniobra no era sancionable según el Código de Circulación, permitía a los conductores superar el punto de control sin multas por exceso de velocidad. La DGT ha decidido abordar este comportamiento con tecnología avanzada.
Tecnología de Vanguardia
Los radares fijos modernos están equipados con tecnología de efecto Doppler y sistemas láser altamente precisos. Estos radares pueden medir la velocidad de múltiples vehículos a distancias considerables, dificultando eludir su detección.
Estrategia de Radares Dobles
La DGT ha implementado radares dobles, también conocidos como radares en cascada o antifrenazo. Esta táctica consiste en instalar un radar móvil justo después de un radar fijo. Así, los conductores que reduzcan la velocidad para el radar fijo y luego aceleren serán detectados y sancionados por el radar móvil subsiguiente.
Controles Adicionales
Para prevenir la reducción brusca de velocidad antes de los radares, se han establecido puntos de control adicionales antes de los mismos. Estos controles dificultan la acción de "pegar un frenazo" justo antes de pasar por el radar.
Sanción considerable
En caso de hacerlo, la sanción es de hasta 200€ y 4 puntos del carnet por ser una infracción grave; además de la posible multa por exceso de velocidad.
Infracciones con pérdida de puntos
¿Por qué es sancionable?
Aunque frenar antes de un radar no está directamente sancionado, el Artículo 53 del Reglamento General de Circulación establece la obligación de reducir la velocidad de manera segura. La DGT alega buscar la garantía de que los conductores sigan las normas y conduzcan de manera responsable.
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